Consiste en la ejecución profesional, independiente y objetiva de las labores propias de la auditoría interna, dirigidas a dar aseguramiento y asesoría a la alta dirección con el fin de agregar valor y fortalecer las operaciones de la Empresa, ayudando a la organización a cumplir sus objetivos, mediante la aplicación de un enfoque Administrativo y financiero, de manera sistemática para evaluar y mejorar la efectividad de los procesos de gestión de riesgos, de control y de dirección.